Mejores prácticas de accesibilidad en emails

La accesibilidad en el email marketing va mucho más allá de cumplir con normas técnicas: se trata de garantizar que cada mensaje que enviamos pueda ser leído, comprendido y disfrutado por todas las personas, sin importar sus capacidades visuales, auditivas o cognitivas. Considerando la importancia de la personalización y la experiencia del usuario, diseñar emails accesibles no solo demuestra compromiso con la inclusión, sino que también mejora el rendimiento de las campañas.
En este post, vamos a ver las mejores prácticas de accesibilidad en emails, desde cómo estructurar el contenido hasta cómo elegir los colores y tipografías adecuadas para ofrecer una comunicación más clara, legible y eficaz.
La accesibilidad también importa en el email marketing
El diseño accesible ya no es una opción, es una necesidad. Cuando hablamos de accesibilidad en email marketing nos referimos a crear comunicaciones que cualquier persona —independientemente de sus capacidades visuales, auditivas o cognitivas— pueda leer y entender correctamente.
Más allá de una cuestión ética o de cumplimiento normativo, diseñar emails accesibles mejora la experiencia de usuario, reduce la tasa de rebote y amplía el alcance de tus campañas.
1. Usa un contraste de color adecuado
El contraste insuficiente entre texto y fondo es uno de los errores más comunes. Asegúrate de que el texto sea fácilmente legible, especialmente en dispositivos móviles o en condiciones de poca luz.
Herramientas como Contrast Checker o WebAIM te permiten verificar si tus combinaciones de colores cumplen con las pautas WCAG (mínimo ratio de contraste 4.5:1).
2. Añade texto alternativo (ALT) en todas las imágenes
Muchos usuarios con discapacidad visual utilizan lectores de pantalla que leen en voz alta los contenidos. Si una imagen no tiene texto alternativo, el lector simplemente la omitirá.
Incluye descripciones breves y descriptivas, por ejemplo:
Además, evita usar texto importante dentro de las imágenes.
3. Estructura tu HTML con jerarquía semántica
Un código HTML bien estructurado facilita la navegación de los lectores de pantalla. Usa etiquetas semánticas como <h1>, <h2> y <p> para definir títulos, subtítulos y párrafos.
No abuses de los <div> o de tablas anidadas, ya que pueden confundir el orden de lectura.
4. Cuida la legibilidad del texto
El tamaño mínimo de fuente debe ser de 14px para el cuerpo del texto y al menos 16px para títulos. Evita bloques largos y usa frases cortas, espacios amplios y listas con viñetas o números.
La tipografía también importa: opta por fuentes sans-serif como Arial, Helvetica o Verdana, más fáciles de leer en pantallas.
5. No te bases solo en el color para transmitir información
Si utilizas el color para destacar un mensaje o un CTA, acompáñalo siempre de un texto o icono adicional.
Por ejemplo, en lugar de solo un botón verde y otro rojo, añade etiquetas como “Confirmar” y “Cancelar”.
Esto es esencial para personas con daltonismo u otras deficiencias visuales.
6. Optimiza los enlaces y botones
Los enlaces deben ser claros y descriptivos. Evita textos genéricos como “Haz clic aquí” y opta por frases como “Ver detalles de la oferta” o “Actualizar preferencias”.
Asegúrate además de que los botones tengan suficiente tamaño y espacio para facilitar el clic desde pantallas táctiles.
7. Prueba tus emails con herramientas de accesibilidad
Antes de enviar, utiliza validadores o simuladores que te ayuden a detectar posibles barreras. Algunas opciones útiles:
- Email on Acid y Litmus, que permiten comprobar la compatibilidad y accesibilidad.
- WAVE Accessibility Tool, para analizar el contraste y la estructura del HTML.
En definitiva, aplicar buenas prácticas de accesibilidad no solo mejora la inclusión digital, sino también los resultados de tus campañas. Emails más legibles y comprensibles generan más interacciones y mejor percepción de marca.